FLUJO DE ELECTRONES

Accesos a datos (Disponible desde 27-11-2020)


El flujo de electrones medido por los satélites GOES indica la intensidad del cinturón de radiación externo para una órbita geoestacionaria. Las mediciones se realizan en dos canales, uno mide todos los electrones que poseen energías superiores a los 0.8 MeV y el otro mide todos los electrones con energías mayores a los 2 MeV. El Centro de Predicción de Clima Espacial o SWPC (Space Weather Prediction Center) de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) provee valores promedios de 5 minutos del flujo de electrones.

El flujo de electrones del cinturón de radiación es bastante variable en el tiempo, cubriendo escalas temporales que va de los minutos hasta los años. Los súbitos incrementos/disminución del flujo de electrones pueden ser debido a la reconfiguración en el campo magnético de la Magnetosfera, así como también a otros mecanismos de perdida y aceleración de partículas.

Las ALERTAS por el incremento del flujo de electrones se emiten cuando el flujo, con energías superiores a los 2 MeV, excede las 1000 partículas / (cm2*s*sr). Los altos flujos de electrones energéticos están asociados a un tipo de electrización de las naves espaciales denominado electrización dieléctrica profunda, la cual ocurre cuando estos electrones penetran los componentes de la nave espacial creando una acumulación de carga dentro del material. Este fenómeno puede generar descargas, la cuales podrían ocasionar un comportamiento anómalo en los sistemas de la nave espacial resultando en una pérdida temporal de su funcionamiento o incluso en una perdida permanente de su funcionalidad.

Nota: El canal de electrones > 2 MeV puede estar contaminado por protones energéticos. Los datos de electrones >2 MeV no son válidos durante eventos de protones significativos.

- Impacto sobre las comunicaciones satelitales. El flujo de electrones puede impactar en la comunicación satelital, la cual actualmente cumple un rol importante en la sociedad moderna. Por ejemplo, esta tecnología es importante en la telefonía móvil, en la radio y TV, entre otros. Las comunicaciones por satélite tienden a utilizar señales de radio en las frecuencias UHF (300 MHz - 3 GHz) y SHF (3 - 30 GHz), las cuales se propagan hacia y desde un satélite en órbita, siendo afectadas por las condiciones ambientales a lo largo de su trayecto de propagación. Los efectos del clima espacial sobre la ionósfera pueden provocar una pérdida total de comunicación debido a la atenuación y/o centelleo ionósferico severo cuando las señales de transmisión cruzan esta región atmosférica.

- Impacto sobre el arrastre atmosférico. El arrastre atmosférico sobre satélites es significativo para órbitas LEO (Low Earth Orbit), generalmente definida como una órbita por debajo de una altitud de aproximadamente 2000 kilómetros. Aunque la densidad del aire es mucho más baja que cerca de la superficie de la Tierra, la resistencia del aire en aquellas capas de la atmósfera todavía es lo suficientemente fuerte como para producir arrastre y acercarlos a la Tierra. Durante máxima actividad solar la densidad atmosférica del medio donde órbita el satélite se incrementa significativamente generando un mayor arrastre atmosférico. Durante un Sol calmo o mínima actividad solar, los satélites en LEO tienen que impulsar sus órbitas unas cuatro veces al año para compensar el arrastre atmosférico, mientras que cuando la actividad solar se incrementa o durante el máximo del ciclo solar (periodo de 11 años), es posible que sea necesario maniobrar los satélites cada 2 o 3 semanas para mantener su órbita.

Para mayor información puede visitar el siguiente enlace (https://www.swpc.noaa.gov/).

El gráfico y los datos presentados pueden ser descargados en múltiples formatos usando el menú en la parte superior derecha. Para obtener un rango mayor de datos y/o realizar consultas puede contactarse a la dirección electrónica: divulgaciondiace@conida.gob.pe.